Todos le escribimos a alguien. A alguien que es, que no es, que será, que jamás será, que ha sido, que nunca ha sido; pero a alguien.
sábado, 6 de abril de 2013
Cuenta la leyenda que cuando te condenaban a morir en la guillotina, en el segundo en el que la hoja tocaba tu cuello, te transformabas automáticamente en maniquí.
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